jueves, 5 de diciembre de 2013

Empresas Familiares en el Perú: Caraterísticas y sus retos


Es típico observar la estructura empresarial en nuestra economía y en particular en nuestra región respecto a la magnitud empresarial y ello siempre nos lleva a ver la importancia de las micro y pequeñas empresas en generación de empleo y en su aporte al PBI. Sin embargo pocas veces nos hemos detenido en el análisis de las motivaciones que impulsan el surgimiento y crecimiento de las empresas y para ello hay diversas explicaciones tales como las que apuntan a los aspectos de generación de economías de escala y alcance, teoría de los costos de transacción y las teorías que explican los derechos residuales de propiedad.

En este artículo se pretende iniciar el abordaje de la importancia las empresas familiares en el universo empresarial de nuestra economía, sus características es decir el grado de utilización de las herramientas especializadas en gestión de empresas familiares, el plan de sucesión, el consejo de familia y el protocolo familiar y como manejan el tema de la internacionalización de la empresa y sus principales temores. Por ello es importante reconocer las principales estadísticas de las empresas familiares.

En el año 2011 gracias a la alianza de una empresa especializada en el análisis de empresas familiares – EXAUDI(1) y Perú Top Publicationes se publicó una importante encuesta nacional al respecto y se constituye como una primera aproximación estadística detallada sobre el tema en el ámbito nacional que va desde microempresas hasta grandes organizaciones de más de 500 empleados.

Este tipo de empresa se caracteriza por estar bajo el control de una o varias familias relacionadas, que tienen la intención de transferir la organización a la siguiente generación. Las empresas familiares suelen ser fundadas por emprendedores que quieren crear un negocio que genere prosperidad y sea motivo de orgullo para la familia.

No obstante, además de los retos típicos de cualquier negocio, las empresas familiares deben afrontar desafíos propios de su naturaleza: encontrar capital para crecer sin debilitar el control familiar; resolver las dificultades asociadas al cambio generacional y anticipar las exigencias y desafíos del proceso de globalización económica
La mayor parte de los negocios actuales, tanto en el Perú como en el mundo, son empresas familiares. La Universidad de Harvard afirma que representan más del 60% de todas las organizaciones empresariales del planeta.
Las empresas familiares son los pilares de la economía nacional peruana. Según estadísticas de la Cámara de Comercio de Lima, más del 80% de un total de 700 mil empresas formales en el país son familiares. Asimismo, en el Perú se crean 200 mil empresas nuevas cada año, de las cuales también el 80% son familiares, es decir que cada año hay 160 mil familias emprendiendo un negocio formal.

jueves, 28 de noviembre de 2013

EMPRESAS FAMILIARES CRECIENTES EN EL PERÚ





Las empresas familiares constituyen hoy día la base del sistema económico de libre mercado, son la fuente generadora de la mayor parte de Empleo en nuestras sociedades y constituyen un elemento de cohesión social. Son sin duda la base de nuestro sistema productivo y económico, elementos básicos en la creación de empleo y riqueza en nuestra sociedad. 

Los inicios[editar · editar código]

En 1889, llegó al puerto del Callao proveniente de Italia don Fortunato BresciaTassano, hombre de condición humilde que una vez instalado en el Perú empezó a trabajar como ayudante de una tienda minorista. En 1913 iniciaría su propio negocio adquiriendo el Fundo Miranaves (contiguo al puerto del Callao) con el objeto de producir productos de pan llevar y lácteos para convertirse en proveedor de los bodegueros, que en su mayoría, eran inmigrantes italianos como él. Un par de años después compró el Fundo Limatambo (parte de los actuales distritos de San Borja, San Isidro y Miraflores). En 1919, Don Fortunato se casa con Catalina Cafferata Peñaranda, heredera de algunas minas en el valle de Chacas (Áncash).6 Pese a la oportunidad que representaba el negocio minero, Brescia prefirió mantenerse en el rubro en el que se encontraba, invirtiendo las ganancias de su producción y mercadeo de granos en la adquisición de nuevas tierras.En 1921 el matrimonio Bescia - Cafferata tuvo a su primer hijo, bautizado como Pedro, en honor al padre de Catalina, y entre 1925 y 1929 llegaron al mundo Ana María, Rosa y Mario. Entre esos años, don Fortunato siguió adquiriendo tierras como las haciendas San Borja y Valverde. En 1928 el gobierno de Augusto B. Leguía le expropió parte del Fundo Miranaves para la construcción de los almacenes y residencias de los trabajadores del puerto del Callao, lo cual revalorizó en tal medida los terrenos circundantes (entre los que estaba la parte no expropiada del Fundo Miranaves) que ello, más que una pérdida, representó para don Fortunato otra oportunidad de negocio: El inmobiliario. Pese a ello, sus principales esfuerzos continuaron enfocados en el negocio agrícola primigenio, y muestra de ello es que su hijo Pedro fue enviado a estudiar agronomía a la actual Universidad Nacional Agraria de La Molina. Sin embargo, en 1940, el gobierno deManuel Prado Ugarteche le expropió parte de la Hacienda Limatambo para construir un aeropuerto para Lima, produciéndose el mismo resultado que en la primera expropiación sufrida: La revalorización de sus terrenos circundantes y no expropiados. El atractivo inmobiliario animó a don Fortunato a crear en 1946 la compañía Urbanizadora Jardín, con la cual en 1948 desarrolló su primer proyecto inmobiliario: la Urbanización Santa Marina, en el Callao. Después de cuatro décadas de acumulación de capital, se puede visualizar que la combinación de producción y mercadeo era una mezcla estratégica de negocios. Por ejemplo, la Negociación Agrícola Fortunato Brescia había incrementado el valor de sus activos por diez veces en términos nominales, y la familia continuó adquiriendo tierras en Supe, Fortaleza, Barranca, Huacho, Naranjal y Chincha.7 Pese al creciente atractivo del negocio inmobiliario, Fortunato no se animaba a alejarse totalmente del negocio agrícola, lo cual se confirma con el hecho de que su hijo Mario fue también enviado a estudiar agronomía. En 1952 fallece don Fortunato, quedando su hijo mayor Pedro como figura paterna y cabeza de los negocios. Sin embargo, su hermano Mario se convertiría en su apoyo y soporte, y con él en adelante lograría la expansión y crecimiento de los negocios del clan familiar.

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